MURAKAMI, ESE GATO METODOLÓGICO
Murakami gato, desde que apareció, se me presentó como un gato que iba transformando su aspecto, aunque en un principio solamente era ese su nombre y se fueron haciendo presentes otros gatos con nombres diferentes, y fue así que pensé en un "Club de gatos con nombres japoneses", pero entonces supe que Murakami era todos los gatos con sus nombres, ya que tenía la capacidad de transformarse hasta ser totalmente otro, así que con esto me detuve a pensar en quién era realmente este gato que ahora se volvía ubicuo.
Fue que supe después que era un gato fantástico, sin tiempo y sin espacio, nacido directamente en las redes sociales, y entonces comenzó a compararse, para darme una idea, con la forma de escritura de Foucault, y algunos aspectos de sus textos me los mostraba para que entendiera de qué se trataba todo esto.
Ahora sé que Murakami gato es una metodología de escritura, una forma de leer, un pensamiento, una red de información; es un gato ubicuo porque es hipertextual, aunque sigue teniendo el mismo aspecto que me mostró: un gato de raza Bombay, color negro, cabello brilloso y corto, con su cabeza pequeña, pero que no existe en sí mismo sino solamente por medio de seguir pensando en él.
Es un gato que, como Alicia en el país de las maravillas, se sigue desarrollando, sigue creciendo, sigue expandiéndose.
Hoy me mostró que es un gato que permanece en el "pensamiento andante" y en el "pensamiento errante", que al final se relacionan, y que se hermanan, de este modo, con Don Quijote y con Hamlet, que son textos, que permanecen como escritura, pero que pensarlos requiere de ese tipo de pensamiento, y eso hace que continúen desarrollándose.
Murakami gato permanece en la sombra de la escritura, y se va haciendo presente. Pero por ahora simplemente nos mira desde el intersticio del pensamiento y de la escritura.
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