UNA CIUDAD FANTÁSTICA LLAMADA UPOLIA

En un tiempo sin tiempo existió una ciudad fantástica llamada Upolia. Era de ese tipo de ciudad donde aún existe la posibilidad de soñar y que las cosas se realice. Una ciudad que era igual de fantástica a otras, tales como Macondo, Santa María, Comala, o el lugar desconocido de la Mancha, del cual no quieren acordarse.

Ese lugar era custodiado por el guerrero de piedra, ancestral personaje que, algunos aún dicen, existió mucho antes que la ciudad y que de hecho fue creado por guardarla de sus enemigos, que no son malos ni buenos, sino que hace de las ciudades fantásticas lugares inhabitables, vacíos, sin nadie que hable de ellas ni las recuerde, y es la forma en que esos lugares sagrados sean destruidos. El guerrero de piedra vive para proteger la ciudad de esos personajes que nadie sabe a quién se le ocurrió inventarlos al escribir de ellos.

El guerrero de piedra conoce el centro de la ciudad: la piedra esencial sostiene la existencia de ese mundo fantástico, y en ella se guardan todos los recuerdos de todas las épocas, pasadas, presentes y futuras, que sus habitantes depositan por medio de cantar sus canciones o recitar poemas, y los sabios milenarios guardan todo en bibliotecas imposibles que nadie conoce, que forman parte de sus mitos, pero que existen dentro de la ciudad. Así, la piedra esencial sostiene a Upolia para que siga existiendo hasta el final de los tiempos.

La guerra de los mil años se llevó a cabo en el campo de batalla de los seres oceánicos. El guerrero de piedra, que brillaba con la luz del sol, luchaba contra los seres de las profundidades que querían apoderarse de la piedra esencial. La batalla no era contra la maldad de estos mundos fantásticos sino contra la profundidad del olvido. Así que los cantores, los poetas, los escritores y los bibliotecarios elevaban sus oraciones para que el guerrero de piedra ganara la batalla milenaria.

La mujer que anda sola por cien años en los mundos fantásticos de Upolia, Macondo, Comala, Santa María, o el lugar desconocido y olvidado de la Mancha, lleva sobre su cabeza cientos de mariposas de colores que representan los recuerdos de todos los habitantes de estos lugares. Esta mujer mágica es la que permite que todo permanezca estable en las bibliotecas imposibles donde están guardados todos los recuerdos que alimentan a la piedra esencial.

El fantástico maestro cuenta cuentos es el que crea todas las cosas en este mundo imaginario llamado Upolia. Por él todas las cosas existen y son, y antes de él nada de lo que es era. Algunos dicen que es un niño sagrado, otros que es un dios antiguo. Lo que sí sabemos es que sus palabras crean la realidad de la imaginación y vive sobre una torre sagrada de libros, y sus palabras crean el mundo. Amén