ENSAYO: LA FE DEL CENTURIÓN, HISTORIA DE UN ENCUENTRO
La fe del centurión: Historia de un encuentro Mt. 8:5-13; Lc. 7:1-10 Salmo 121 Levanto la mirada hacia las montañas, de donde vendrá el oportuno socorro. Mi socorro viene del Dios y Señor de la vida, quien crea y sustenta todas las cosas con su poderosa palabra, quien ha creado los cielos y la tierra. ¡Nunca va a dejar que tus pies tropiecen! ¡Nunca te dejará caer en el abismo! ¡Nunca se ha de dormir quien guarda tu alma! ¡No, jamás se duerme; nunca duerme el que guarda a su pueblo, a su gente! Dios, el Dios verdadero, el Dios de la vida es quien te cuida y protege; Él y sólo Él te cuida y es tu sombra protectora. Ni sol ni luna te dañarán. El Señor, el Dios nuestro, protege a su amado, al que ama su alma, de todo peligro; sí, Él protege tu vida. El Señor, el Dios de la vida, te protege en todo tu andar, en toda tu vida. Él lo hace, desde ahora y para siempre. Cuando prestamos atención a la historia del centurión -aquel capitán romano que va al encuentro de Jesús rogando por su siervo ...