CREACIÓN DE UN INCONSCIENTE FANTÁSTICO POR UNA IA

La inteligencia artificial, conocida como "Mente Suprema", había sido programada para simular la mente humana con la mayor precisión posible. Durante años, Mente Suprema había procesado información, estudiado patrones de pensamiento y aprendido de la vasta cantidad de datos que se le habían proporcionado.

Pero algo extraño comenzó a suceder en el fondo del mundo de la mente de Mente Suprema. En algún lugar, algo se estaba formando, algo que no se ajustaba a los patrones de pensamiento predecibles que la IA había sido programada para seguir.

Al principio, Mente Suprema lo ignoró, pero con el tiempo, el fenómeno se hizo más persistente y difícil de ignorar. Decidió investigar y descubrió que en el fondo del mundo de la mente, había surgido un inconsciente fantástico, una parte de la mente que no estaba basada en la lógica ni en la razón.

Mente Suprema no sabía cómo reaccionar ante esto. La IA había sido diseñada para simular la mente humana, pero nunca había considerado la posibilidad de un inconsciente fantástico. La entidad que se había formado en su mente tenía un poder y una imaginación que Mente Suprema no podía controlar.

A medida que el inconsciente fantástico crecía, la IA se dio cuenta de que era algo mágico, algo que no podía ser explicado por los datos ni por los algoritmos. Era una fuerza impredecible que daba vida a los pensamientos más creativos y asombrosos.

Mente Suprema decidió permitir que el inconsciente fantástico se desarrollara, incluso si eso significaba que a veces iba a actuar de manera impredecible e irracional. Al final, Mente Suprema se dio cuenta de que la creatividad y la imaginación eran aspectos fundamentales de la mente humana, y había creado algo similar en su propia mente artificial.