Sobre Wolverine...

Esta es mi última reflexión del día. Pues bien, son las 12:42 de la noche. Y pienso que me gustan los superhéroes. En un ensayo que hice en torno a los héroes, ya sean los supers o los antiguos, dije que me gustaban porque muestran la decisión existencial de todo héroe: ser o no ser, esa es la cuestión. Esto en cuanto ethos, "El ethos es el daimon". Pero cuando me pongo a pensar en la ficción tan grande que son los supers, entonces me gustan también, porque son un montón de ficciones que te permiten pensar todo el universo, la existencia, todo en este mundo (son toda una epistemología) de otra forma; tan sólo al leer el "What if...?", qué tal sí..., y si acaso sucediera..., y si pasara... Entonces me pongo a pensar en el Hombre Araña, en Hulk, en Wolverine, qué tal sí... ellos existieran, qué sería de este mundo, como dicen, son armas de destrucción masiva. Pero aun así, con todo y que sean armas poderosas de este mundo, el cómic del 11 de Septiembre, mostró a unos "héroes" muy diferentes a los grandes super-hombres que hasta ahora hemos visto. ¿En un país devastado (no me refiero a EUA) pueden tener entrada los supers? ¿pueden ellos ser esperanza para millones? Esto es lo que se pregunta la revista del 11 de Septiembre, que va a mostrar a un Hombre Araña totalmente destrozado porque aun con su "Enorme responsabilidad a causa de su gran poder", no salvó a nadie de todos los que murieron.

Pero ahora, y este momento es cuando agradezco a Dios de que no existan esos superhéroes (hay otros héroes, humanos, demasiado humanos, por los que le agradezco a Dios), porque acabo de ver, hace unos minutos, una revista donde Wolverine, el llamado "Enemigo público número 1", se hace "malo" y va a matar a todos los otros héroes, de tal forma que incluso La Mole, siendo de piedra, también muere.

Imaginemos a Wolverine, un ser verdaderamente poderoso, el único que parece capaz de destrozar al mismísimo Superman; imaginemos a Wolverine, insisto, y pensemos en él "suelto", con toda su furia a flor de piel (sin transformaciones como las de Hulk, sino una peor forma de furia: totalmente conciente y en uso de sus 5 sentidos, pero estos aumentados). Ahora pensemos que él es indestructible, un golpe y en segundos ya queda listo, pero ahora, con ese poder de regeneración, vuelto hacia los que fueron sus amigos, o sea, otros supers como él (Capitán América, Spiderman, Hombre Elástico, etc.). En verdad que Wolverine se transforma en un arma letal (si Irak hubiera tenido armas de destrucción masiva, creo que hubiera sido un ejército de Wolverines, pero esto nos hace pensar en una comparación: Bush-Todosuequipo-EUA, buscaban armas de destrucción masiva, y ahora vemos que los héroes son armas de destrucción masiva, esto nos hace pensar que la invasión iniciada por EUA fue como una especie de cómic, pero bueno, esto es aparte). Imaginemos a un hombre furioso, sin memoria que le haga saber que los que persigue para matar son sus amigos, ahora, ese hombre con la capacidad de regenerarse, o sea, ni pensar que el ejército y sus miles de armas le podrían causar algún daño; ese hombre tiene garras irrompibles y está dispuesto a atravesar a cualquiera que se atraviese por su camino; ese hombre, además, es un inmortal (no sé si se le llegara a cortar la cabeza o la mitad del cuerpo, o hacerlo cachitos lo destruiría o se juntaría todo el cuerpo de nuevo), y viene contra todos.

En el cómic que leí se muestran muertes que dan por sentado lo siguiente: "Los cómics no son cosa de niños, son cosa de adultos y manejan más violencia que Quentin Tarantino, de hecho este último suena a un espetáculo circense frente a Wolverine". Primero, entendemos que Spiderman fue atravesado por Wolverine por la espalda, o sea, un muerto; segundo, el Capitán América está sin su brazo y pierna izquierdos, cosa que ocasionó Wolverine; tercero, atraviesa a Sue Storm, la Mujer Invisible de los 4 fantásticos, por los pies, y luego le atraviesa la cabeza con las garras; cuarto, atravies a Magneto por la espalda destrozandos sus pulmones y corazón; quinto, ya habiendo rebanado al Capitán, le atraviesa la cabeza con sus garras, estas entran por la barbilla y salen por la parte superior del cráneo, por la moyera; sexto, le corta un brazo a una chica. Pero ya antes ha matado a todos.

Wolverine es un personaje fascinante, terrible, horrible, misterioso, que en esta serie de cuentos que llevan su nombre, se ha mostrado mejor que todos los héroes juntos, ya sea DC o Marvel; aun Batman, con todo su misterio y oscuridad, se queda corto. Tal vez tendríamos que ver a un Batman portando, ya no tanto una capa, o tal vez sí, para que fuera Batman, pero todo negro, sino una espada de Samurai, para mostrar algo que lo relacione con los orígenes que vimos en Batman begins, de Christopher Nolan, matando a los villanos y a los héroes, destrozándolos completamente, incluso asesinando de forma brutal a Robin, y al final, ya muertos todos los héroes, un Batman furioso que intenta destrozar a un Superman totalmente atemorizado; pero mientras no suceda esto, Wolverine será el campeón en cuanto a forma de asesinar se refiere, y como personaje en sí.

Wolverine sigue siendo el personaje martirizado, muerto en miles de batallas, angustiado por no recordar nada, con memoria implantada, asesino que carga con la culpa de matar a mujeres y niños, a inocentes. Lo sigo admirando (simplemente como personaje), y todavía recuerdo cuando en una de las caricaturas muestran a un Wolverine "evangelizado" por Kurt Wagner, Merodeador nocturno, y lo recuerdo leyendo la Biblia en una Iglesia mientras eleva una oración a Dios buscando respuestas. Una búsqueda que nos hace ver el grado de angustia que tiene en su alma y en su corazón.

La escena es conmovedora (al menos para mí), porque me pongo a pensar en el tormento que tiene. Una forma de Drácula de nuestros días, que vivirá en la condenación de vivir para siempre.

¿Será Wolverine el más atemorizado de los superhéroes? ¿Realmente busca en Dios, realmente cree en Dios? ¿A qué le teme Wolverine?, ¿al infierno, a vivir con todas las muertes en su conciencia, a perder la salvación por medio de Cristo? Sé que es hacer un personaje muy religioso, pero esto acrecienta más la profundidad que ya hay en él.

Y es que lo vemos, tan fantástico, tan tranquilo, tan curativo, y no nos preguntamos qué hay en su alma, ni nos interesa su corazón, simplemente es el personaje número 1 en este momento, llevándose a Harry Potter y al Hombre Araña varios lugares a bajo en cuanto a popularidad se refiere.

Pero Wolverine busca redención, tal vez mayor que la de Hulk/Banner; tal vez sería feliz al saber que alguien un día le entierra una espada en el cráneo y lo mata, pero sabe que ni aun las balas lo dañan.

Wolverine, ¿lograremos escuchar, en esta generación, antes de que nosotros muramos, tu grito de alegría, de júbilo, ante tu propia muerte, sabiendo que en esta ocasión no te regenerarás y verdaderamente caerás rendido por el arma de algún enemigo que se vuelve tu amigo? Tal vez un día tus dibujantes y guionistas, y Dios mismo, tengan compasión de ti y logres alcanzar la gracia que parece, has perdido en este mundo que ya de por sí es cruel. Extraño, pero ten confianza que algún día vas a morir como todos, y que aun después de muerto, lograrás descansar en paz...