Postulado # 65 Lenguaje ii


El libro del Dr. Prommeteouss


La memoria llega a fallar conforme pasan los años, pero el hecho es real, al menos en esencia.
Abel Borges vivio a principios de siglo, y todo mundo cuenta que se hospedó en una casa donde había una biblioteca enorme, y que sus anaqueles contenían libros originales, de fechas ya muy anteriores a nuestras fechas. Fue caminando entre los libros que encontró un libro maravilloso; un libro que, muchos decían, horrorizaba al contemplarlo, porque contenía todos los libros pasados, presentes y futuros.
En un libro, la vida de un hombre era narrada como un personaje extraño, en otro libro, ese mismo hombre era un héroe, en otro asesino y en otro estaba muerto. Ese libro llevaba por nombre, El ideario del Dr. Prommeteouss. Nadie sabe quién lo inventó.
Tengo en mi memoria algunas páginas.

Un hombre entra a su cuarto, y descubre que alguien ha estado ahí. Ese hombre busca por toda la habitación, y al mirar dentro del espejo, logra contemplar, a espaldas suyas, el personaje tan singular que se escondía en su habitación. Lo viene a matar, y sin preguntar nada, suena la primera detonación; suena la segunda, y el hombre se desploma. Sólo alcanzar a ver el espejo, como si viera al lector, a la persona que leía esas páginas.
En otra parte del libro, ese mismo hombre entra a la habitación de otro hombre. Lo han destinado para asesinar a un hombre desconocido, pero la indicación es ver al futuro asesinado a través del espejo, y dispararle sin preguntar nada. Ve caer al hombre, ya muerto, y sus ojos quedan fijos en él, a través del espejo, como si supiera su nombre.
Recuerdo una tercera parte del libro, donde este mismo hombre era el escritor de un cuento sobre un hombre que asesina a otro hombre, y donde el muerto observa, por un instante, a todos los posibles lectores del cuento. El muerto fija los ojos en el espejo y antes de morir, en su mente pasan infinitos rostros, pasados, presentes y futuros, de todos aquellos que leerán su historia.

Este libro horrorizaba a las personas del lugar y por eso habían escondido este extraño volumen en aquella biblioteca. Abel Borges paseo en busca de otro material, y llegó a espantarse de lo que vio. Tomó el libro y lo llevó al patio, le echó a una fogata que habían prendido a causa del frío, y alegre, en paz con su corazón, tratando de olvidar lo último que vio, observó cómo se consumía ese libro maldito. Todos los felicitaron y dicen algunos que desde ese día han dormido tranquilos, y que las muertes de las personas se han detenido.

Un día, en que mi hijo estaba conectado a Internet, encontró una página que encerraba información sobre un tal Dr. Prommeteouss; mi hijo entró al blog, y encontró un número infinito de páginas que dirigían a otras páginas, y así sucesivamente, hasta formar una telaraña horripilante de información. Mi hijo comenzó a buscar algo que le pudiera llamar la atención, y se quedó en silencio cuando descubrió que cada página contenía la historia de un hombre, cada página era una vida diferente de este hombre; entonces buscó el nombre de Abel Borges.
Abel Borges, en una página de Internet era un ser despreciable, en otra un esposo devoto, en otra página un niño, y en otra un asesino múltiple. Mi hijo guardó la información, y a nadie comentó sobre el suceso, pero desde ese día, se volvió más silencioso y nunca me volvió a ver con la misma confianza que alguna vez me tuvo.

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