Postulado # 87 Cambios de máscarasrostros...

Es mi intención buscar el camino al País del Nunca-Jamás y al País de las maravillas, aun cuando pongo en duda mi propio conocimiento, y duda de la existencia de ese camino. Escribo todo aquello que durante algún tiempo he investigado a fin de conocer la esencia de todas las cosas, aun cuando de esto ya se han encargado otros que profundizaron de forma mucho más especializada y que llegaron a un punto en el cual ya no podían retornar al conocimiento que anteriormente tuvieron, sino que avanzaron por el nuevo conocimiento que les hizo caer en la cuenta de que todo conocimiento no es más que una ficción, una invención del hombre; y también este último es una invención de sí mismo. La búsqueda de la palabra como la no-esencia, la búsqueda del lenguaje como habitante del no-lugar; estas dos búsquedas me han llevado a los confines del pensamiento, y he tenido que inventar un libro. Pienso que el pensamiento y el lenguaje van de la mano, tienen una relación simbiótica y se confunden porque se difuminan en el horizonte -¿dónde empieza el lenguaje, dónde el pensamiento; dónde comienza Dios y dónde termina el hombre?-. El libro que escribo está trazado desde la ficción –como es todo libro. Entre la realidad y la ficción, he decidido que lo escrito habitará el intersticio. Recuerdo que alguna vez escribí un texto que se llamó, Ficción infinita, ficción absoluta. Era el intento por pensar la ficción de forma completa, total y totalizante; es decir, que abarcaba a la realidad misma –Borges expresaba esto acerca de la realidad, “… se supone que el lenguaje corresponde a la realidad, a esa cosa tan misteriosa que llamamos realidad. La verdad es que el lenguaje es otra cosa”-, la ficción se desbordaba hasta que la realidad se llena, y surge lo que se podría llamar realidad virtual; el punto crítico es que si aun no terminamos nuestra definición sobre lo que es la realidad, no podemos comprender del todo lo virtual. Ese era el texto que intenté escribir, pero hasta hoy, no lo he terminado. Uso el nombre de Dr. Prometeuss, pero cualquiera que me conozca, sabrá que no es mi verdadero nombre -¿hay un nombre verdadero para cada persona?- sino una máscara; he usado muchas máscaras durante toda mi vida, esta es otra. Pero asimismo seré Dr. Mabuss, Dr. Mouebiouss, Dr. Parnnasouss, Dr. Szeouss, Dr. Faoustuss, Dr. Moureaou y Dr. Sztrangger. Todos estos nombres los he tomado de la literatura o de algún otro lugar, pero he transformado sus letras, que hace que sus esencias sean otras; también serán mis máscaras. Es una forma de dislocar al autor, dejar de ser yo el autor, para que sea una máscara, un rostro sin cuerpo, una esencia sin la existencia. Todos somos máscaras verdaderas. ¿O verdaderas máscaras?

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