ENSAYO: BREVE REFLEXIÓN SOBRE EL CINE DE EDUCACIÓN

Al final siempre intento hacer alguna reflexión que relacione cuestiones de la vida real, o de mi vida real, con la ficción que se desborda en mi mente. Aquí una de esas reflexiones que terminan uniendo la pedagogía, mi experiencia con el cine y mi gusto por este, y quizá la ironía, el sarcasmo, pero que después de todo me es una herramienta muy útil, para pensar en torno a diversas temáticas - y no deja de ser un brevísimo texto literario:

"Lo bueno de haber visto tanta película sobre educación (que el club de los poetas muertos, que al maestro con cariño, que dame tu mano, que mentes peligrosas) es que cuando das clases ya llevas toda una pedagogía hollywoodense y terminas hasta subiéndote en el escritorio para motivar a tus alumnos. Pero de todos los maestros de película, el mejor de ellos es Samuel L. Jackson como "Trevor Garfield" en "187", porque terminas pensando que hay pedagogías que llevan al límite de la enseñanza, allí donde ya no es posible regresar y quedas al borde del abismo. Samuel L. Jackson es el Profesor Trevor Garfield, es decir, imaginen a un Jedi, a Nick Fury, al Octopus de "The Spirit", al policía que lucha contra las "Serpientes a bordo", a Jules Winnfield de "Pulp Fiction", o a Elijah Price, el enemigo de Bruce Willis en "El Protegido", es decir, al hombre que interpreta puros personajes tremendamente antiheroicos, personajes malignos, personajes densos pues, insisto, imagínenlo de Profesor, y quizá dirán "Creo que si repruebo la materia con este Profe mandará a los Vengadores a que me pateen entre todos hasta casi partirme en dos y culminará sacando su Sable de luz antes de vaciarme todas las balas de su pistola para exterminarme del todo: ¡Mejor saco 10!" Tal vez necesitamos más profesores como él en estos días para que los alumnos se motiven mucho más"