MICROFICCIÓN: HISTORIA DEL POLICÍA Y EL DELINCUENTE

Siempre tendemos a repetir los papeles que representamos en nuestra vida: ideas, pensamientos, incluso las vidas de otros. Pero nunca somos nosotros mismos. Esto le pasó al policía que atrapó al delincuente que llevaba en su mochila el dinero de su último asalto. Ambos se dispararon pero fue el segundo el que perdió la vida. Cuando el policía despertó en el hospital le dijeron que había matado al maleante. Luego de un tiempo revisó en la mochila y descubrió que llevaba una fotografía de su hijo, que ahora crecería sin un padre. El policía conocí a la esposa del asaltante, y comenzó a tener una relación con ella. Fue como un segundo padre para el niño. Le dio un objetivo en la vida y fue un hombre de bien. Entonces quiso ser policía, como su padre, o el que creía que era su padre. Mientras que el policía, conociendo la historia del asaltante, un día tomó su mochila, se la puso al hombro, se vistió como el muerto y comenzó a asaltar. Un día fue atrapado por un policía muy joven que no lo reconoció porque iba enmascarado. El joven policía le disparó y lo mató. Esa noche se extrañó que su padre no regresara a casa, y luego supo la noticia: su padre llevaba la máscara esa noche, al asaltar un negocio, y él lo había detenido y le había disparado.