ENSAYO: CIBERESPACIO ORGÁNICO

En este nuevo mundo que vivimos hoy, que se desvanece, como señala Monsiváis, que ya es fábula, como señala Nietzsche, la información está al alcance de nuestras manos, a un link de distancia; hoy todo puede ser estudiado o pensado porque todo se encuentra "ahí", en un "ahí" que no tiene ubicación precisa. Sentimientos que se encuentra en la computadora cuando se conecta a internet, incluso pensamos que una computadora que no se conecta a internet es como un ser humano que no tiene sistema nervioso central, pero es una ilusión creer que internet está en la computadora: la computadora solamente es el canal por el cual internet llega a nosotros, pero ahora sabemos que incluso los teléfonos y otros elementos nos permiten el acceso al ciberespacio. Este nuevo mundo se encuentra cercanos, lo vivimos día con día, lo experimentamos, lo pensamos, estamos en él la mayor parte del tiempo, incluso trabajamos con él, pero la realidad es que es un mundo virtual, un mundo que no llega a ser real, o, ¿es real en nuestra mente? La imaginación, el pensamiento, la lingüística de los sueños, no son realidades como tal, pero suceden frente a nosotros, "frente" a nosotros, en nuestra mente, ¿por qué el ciberespacio no podría ser real y por qué no podría estar sucediéndonos ahora mismo en el pensamiento? Después de todo, el ciberespacio se ha extendido hasta alcanzar el sistema nervioso central de nuestra mente: sueños, pensamientos, imaginación, ideas, todo ha sido abarcado por el ciberespacio, que esta vez no se desbordó hacia afuera, sino hacia nuestro adentro: llevamos el ciberespacio en la mente, en el interior: un ciberespacio orgánico...