ENSAYO: EL CROSSOVER DE FILOSOFÍA, SUPERHÉROES, ESCRITORES Y LITERATURA


El sueño de todo fan de cómics, de cine y de la literatura y la filosofía, es llegar a ver una película basada en un cómic que encierre entre sus múltiples historias un gran crossover de filósofos, superhéroes, escritores y personajes de la literatura. La pura ficción pura (desearía ver cómo guiaría Borges a Batman a través de esa laberíntica biblioteca infinita, mientras que Iron Man construye armaduras para Nietzsche y Kierkegaard para combatir a los malignos Descartes, Kant y Hegel, en su loca obsesión por apoderarse del mundo entero, el ideal y el real, invocando el poder socrático-platónico, y Hal Jordan, al ya no poder seguir siendo Linterna Verde, le entrega el anillo de poder a Julio Cortázar, quien se crea una fortaleza como la de Superman, pero le llama Fortaleza del Mandala del Aleph, y de ese modo derrocar el Imperio de Lord Voldemort, que se ha aliado con Thanos, el Señor de la Muerte, y Paul Auster y Vila-Matas estarían platicando acerca de este evento macrouniversal mientras juega ajedrez, preparándose para la batalla final contra Kafka y Joyce, los villanos de esta gran saga). 

¿Que por qué no cité a Lord Darth Vader y a Foucault en el texto breve de hace unos momentos? Porque ellos están en pleno duelo, con sus espadas láser, adentro del Halcón Milenario, donde unos fascinados Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard, contemplan cómo, sin saber cuál de ellos es el héroe o el villano, aunque todos sabemos que ambos son antihéroes, están en plena batalla para salvar al Universo y traer por fin el conocimiento verdadero, aunque ambos dudan de que exista, pero luchan porque están comprometidos con el saber galáctico. Deleuze, Baudrillard, Derrida y Ricoeur, acompañan a Luke Skywalker en una pequeña nave hacia el Planeta del Principito, abandonado hace muchos años, cuando su dueño, el pequeño príncipe, desapareció. Aunque nadie sabía que quien los recibiría allí eran Don Quijote de la Mancha con su fiel escudero, Sancho Panza, y su amigo inseparable, Murakami gato.

De ese modo, Borges, Cortázar, Nietzsche, Kierkegaard, Baudrillard, Deleuze, Derrida, Ricoeur, Bauman, Iron Man, Spiderman, Hulk, Luke Skywalker, Han Solo, Indiana Jones, Rick Deckard, Don Quijote y Sancho Panza, Murakami gato, Auster, Vila-Matas, Harry Potter, y demás vengadores, x-men, personajes de ficción, escritores, filósofo y salieron a derrocar las fuerzas del mal de Descartes, Kant, Hegel, Kafka, Joyce, Thanos, Lord Voldemort, y tantos otros malvados seres de la ficción y la realidad. El mundo estaba a punto de cambiar, de ser otro, ya no líquido, ya no desvanecido, ya no fragmentado, ya no posmoderno, ya no virtual, ya no como un desierto de lo real infinito, sino otro totalmente otro. Y de pronto, en medio de todos ellos, Constantine, el Comediante, Foucault, Darth Vader y Batman, mirando hacia ambos bandos, esperando lo peor, pero dispuestos a combatir a cualquiera que se alejara del propósito original del grupo al que pertenecían. Continuará (quién sabe cuándo)...

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