ENSAYO: BREVE REFLEXIÓN SOBRE EL PODER
Los dueños del mundo no quieren que nos enteremos de la verdad. Que ellos han promovido por milenios la religión para mantener a todos atados a creencias que no nos sirven de nada ni nos llevan a nada. Que ellos mismos han colocado a gobernantes para dirigirnos, y han permitido que se creen leyes para exterminar el mayor número de personas posibles porque odian realmente a sus gobernados, los consideran virus. Que ellos manejan la economía del mundo y son quienes promueven la pobreza, el hambre, la muerte, las enfermedades, la locura, y cualquier cosa que termine con nuestra existencia. Ellos no dan la cara, los presidentes son sus sirvientes, los empresarios multimillonarios son sus sirvientes, la verdadera riqueza está en esos poquísimas manos. No creen en lo sobrenatural, a pesar de que tienen a sus líderes espirituales para decirnos que todo es verdad, que hay un mundo espiritual que nos rodea, y no creen en lo sobrenatural, en lo espiritual, porque saben que es perfectamente inútil. Incluso el dinero para ellos no tiene valor alguno, es un juguete de nosotros, los desposeídos, los realmente pobres de este mundo. A ellos no les interesa el dinero porque no lo necesitan, pero nosotros sí porque nos dijeron que era lo que movía a este mundo, y quien tenía más era dueño del mundo. No es verdad, alguien ya es dueño del mundo desde hace milenios. Incluso han dejado que revoluciones y religiones surjan, crezcan y caigan por el simple placer de demostrar que las personas comunes y corrientes no sabemos hacia dónde se dirige realmente el mundo, y como gozan de modo sádico con eso, permitieron la invención de todo lo que hoy conocemos, para entretenernos, desde los libros hasta las escuelas, pasando por la familia, la iglesia, la política, trabajos, diversiones, valores, y mientras tanto, ellos, con gustos y formas de ser no imaginables para nosotros, seguirán gobernando el mundo, que nunca terminará, al menos, no para ellos. Y nosotros que imaginábamos una sociedad civilizada dueña de su propio destino de progreso...
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