POESÍA: MR. PANDERETERO BOB DYLAN
Mr. Tambourine Man – Señor Panderetero
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Aunque sé que el imperio nocturnal
se ha hecho arena
Esfumada de mi mano
Me ha dejado a ciegas aquí parado
pero todavía no durmiendo
Mi fatiga me sorprende
estoy atascado de pie,
No tengo a nadie que encontrar
y la antigua calle vacía está
demasiado muerta para soñar
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Llévame de viaje
sobre tu cimbreante nave mágica
mis sentidos han sido despojados
mis manos no pueden sentir el apretón,
Mis pulgares demasiado entumecidos
para andar
sólo esperan a los tacones de mios botas
para andar errantes.
Estoy listo para ir a cualquier lugar
estoy listo para desaparecer
en mi propio desfile,
lánzame a mi paso tu hechizo danzante
prometo que a el me someteré.
Aunque puede que escuches reir,
girando, batiéndose dementes
hacia el sol
no se dirige a nadie,
está solamente escapando en la huida
y salvo por el cielo
no hay barreras delante.
Y si oyes vagos vestigios
de saltarines tornos de rima
al ritmo de tu pandereta
es sólo un payaso andrajoso que te sigue
yo no le haría prestaría ninguna atención
es sólo una sombra lo que ves tu
que él persigue.
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Llévame luego desapareciendo
a través de los anillos de humo de mi mente
Hasta las brumosas ruinas del tiempo
más allá de las hojas heladas
de los hechizados árboles asustados
hasta la playa ventosa
lejos del retorcido alcance
de la loca tristeza.
Sí, a bailar
bajo un cielo de diamantes
con una mano ondulando libre,
Abocetado por el mar,
cercado por las arenas del circo,
Con todo recuerdo y destino
profundamente hundido bajo las olas
Déjame olvidar el hoy
hasta mañana.
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Aunque sé que el imperio nocturnal
se ha hecho arena
Esfumada de mi mano
Me ha dejado a ciegas aquí parado
pero todavía no durmiendo
Mi fatiga me sorprende
estoy atascado de pie,
No tengo a nadie que encontrar
y la antigua calle vacía está
demasiado muerta para soñar
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Llévame de viaje
sobre tu cimbreante nave mágica
mis sentidos han sido despojados
mis manos no pueden sentir el apretón,
Mis pulgares demasiado entumecidos
para andar
sólo esperan a los tacones de mios botas
para andar errantes.
Estoy listo para ir a cualquier lugar
estoy listo para desaparecer
en mi propio desfile,
lánzame a mi paso tu hechizo danzante
prometo que a el me someteré.
Aunque puede que escuches reir,
girando, batiéndose dementes
hacia el sol
no se dirige a nadie,
está solamente escapando en la huida
y salvo por el cielo
no hay barreras delante.
Y si oyes vagos vestigios
de saltarines tornos de rima
al ritmo de tu pandereta
es sólo un payaso andrajoso que te sigue
yo no le haría prestaría ninguna atención
es sólo una sombra lo que ves tu
que él persigue.
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
Llévame luego desapareciendo
a través de los anillos de humo de mi mente
Hasta las brumosas ruinas del tiempo
más allá de las hojas heladas
de los hechizados árboles asustados
hasta la playa ventosa
lejos del retorcido alcance
de la loca tristeza.
Sí, a bailar
bajo un cielo de diamantes
con una mano ondulando libre,
Abocetado por el mar,
cercado por las arenas del circo,
Con todo recuerdo y destino
profundamente hundido bajo las olas
Déjame olvidar el hoy
hasta mañana.
Eh, Señor Panderetero,
toca una canción para mí,
no tengo sueño
y no hay lugar al que este yendo.
Eh, Señor Panderetero,
toca un canción para mí,
en la mañana tintineante
Yo te seguiré.
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